Lo mejor del tributo a Bowie en Radio City Music Hall

Nunca. Ni en mis más debrayantes sueños febriles imaginé ver la misma noche a enormes señoras como Ann Wilson (de Heart), Cat Power, Blondie, Esperanza Spalding y Amanda Palmer en el mismo lugar y además cantando canciones de David Bowie. Jamás.


Además nadie conocía el cartel. Incluso el ticket decía exactamente "The Music of David Bowie: Cindy Lauper, Polyphonic Spree, Perry Farrel & Cat Power". Concierto en el cual, y por fortuna, nunca apareció Cindy Lauper. Y aunque era sabido que habría muchos más haciendo tributo, jamás imaginé el cartel de esa maravillosa noche. Para empezar, al final de la gigante fila que llegaba hasta la salida de emergencia del backstage, donde yo estaba recargada, hizo aparición nada menos que Michael Stipe (vocalista de REM) para cruzar esa puerta donde yo era un estorbo, un estorbo muy feliz y asombrado sin duda. No puede ni decir buenas noches al señor. Después apareció en la vitrina de la calle el cartel, en donde se anunciaba a Ann Wilson, Cat Power, el Michael Stripe que no saludé, Pixies, Tony Visconti, Esperanza Spalding, Perry Farrell, Ron Pope y más.

Abrió el concierto Ann Wilson soltando un 'Ground control to Major Tom' rasposísimo, casi parecido a un blues, y que además vibraba grave con los sollozos de mis berreos. Y claro que tenía que cantar 'Space Oddity', cuando el verano de 2015, apenas medio año antes de la muerte de Bowie, ella agregaba a su nuevo show "The Ann Wilson Thing" covers que marcaron su vida, entre ellos, 'Space Oddity'. Al final de mi reseña, les dejo su recital...


Después, y para calmarme, apareció el hijo guapo de Dylan, Jakob Dylan, cantando sorpresivamente 'Sorry', pues era de esperarse que cantara 'Heroes' un cover que cantó con su grupo The Wallflowers. Pero más tarde entendí porqué no la cantó. Lo dejo en suspenso.

Y no tardó en aparecer la reina del jazz neoyorkino actual, la gran Esperanza Spalding cantando 'If you can see me', sirviéndonos esa mezcla de bajo y voz suave que la caracteriza para una canción nada simple, del disco The Next Day. Efectivamente ella no iba a cantar algo fácil. Así que nos dio lo mejor, gracias Esperanza, eres plenamente tu nombre. 

Y así fueron desfilando varios grandes con canciones de todas las épocas, especialmente las no tan populares. Así de refilón para no detenerlos mucho, apareció Ron Pope con 'Moonage Daydream', Kid Malone, Mumford & Sons, J Mascis con Sean Lennon con 'Quicksand', una de las primeras canciones de Bowie, no tan conocida, pero bella como una perla de mar sin perforar. 

Ricky Lee Jones cantó 'All the Joung Dudes'... Y, uf, creo que ya me salté a varios, entre ellos a Joseph Arthur, y no me culpo: llevó una grabadora de secuencias de audio, donde supongo que quiso demostrar maestría en diversidad de sonidos que puede reproducir y ponerlos juntos para ofrecernos todo menos maestría, menos talento, menos sobriedad, y creo que mientras escribo, me pre-arrepiento de lo que voy a contar, pero me siento obligada: sacó una bandera de Estados Unidos que decía F*ck Trump, pero no la pudo desplegar bien porque parecía que sus sentidos no le respondían al cien. Supongo que se equivocó de evento este señor, no porque yo no deteste a dicho candidato, sino porque era una noche para recordar a nuestro héroe, una noche de amor.

Punto y aparte, por favor, que ya muero por llegar a los Pixies, ovacionados por el auditorio neoyorkino, los enormes y adorados Pixies que nos regalaron Cactus otra vez, del disco Heathen. Otra vez, sí, pues llevan mucho tiempo cantando esa canción; esta noche con otro sentimiento, ahora la oímos con el corazón lastimado. Y fíjense que ya me salté a Polyphonic Spree, lo cual es imperdonable porque salvaron el ridículo de Joseph Arthur apareciendo después de él, y sublimando la noche con una de mis top-ten canciones del señor Bowie: 'Sleep Away'. Ese, tengo que decirlo, fue de los momentos más espirituales, disculpen tanta divinidad, pero yo andaba levitando con Poliphonyc Spree, y conste que con mis sentidos no al 25 ni tampoco al 130%, sino al 100. 

También el Michael Stipe que no saludé, fue divino, nos cantó 'Ashes to Ashes' con Karen Elson en una versión lenta y profunda.

Y pienso que la metáfora del minuto de silencio, acostumbrado en duelos públicos, fue la mismísima canción Lazarus, nadie la cantó, ahí el silencio y el duelo, ejecutada por el saxofonista que Bowie metió a su último disco: Donny McCaslin. El silencio de Bowie cantaba su despedida y su testamento, el silencio cantaba "Look up here, I’m in heaven... This way or no way /You know, I’ll be free/ Just like that bluebird." 

Otro momento maravilloso fue mi querida Amanda Palmer dándonos al corazón con Black Star en forma de flecha, acompañada de Anna Calvi y el Kronos Quartet. Iluminaron el lugar y el cielo. Con ustedes, la súper señora Palmer (al final de la reseña por favor)!

 ¿Mencioné que Tony Visconti tocó como siete canciones? Su presencia fue clave por excelencia.


Cat Power llegó después cantando 'Five Years'. No estuvo mal, pero Cat Power tenía que cantar 'Wild is the Wind', ¿Cómo es posible que no la cantara? Es ya casi un clásico para su carrera. Mi berrinche de la noche. No lo perdono... Aunque, pensándolo bien, pude haber perdido la compostura con esa canción. Dejémoslo así.

Perry Farrell cantó Rebel Rebel, y para nuestra asombro, andaba muy prendidito y bien portado. Hasta le dio la importancia que merecía, y además puso a todos a bailar. 

Y bueno llegó el momento de la ovación de la noche, con ustedes señoras y señores: Blondie, nuestra amada Blondie, quien entró altiva y sexy como siempre, nos dio una canción de Bowie que cantó acompañada de Robert Fripp en 1978. Adivinaron: 'Heroes'. Bueno, esta vez un 'Heroes' cansado y difícil de salir con todos esos años de vida fuerte, bailadora y verbenera, pero llenando nuestros motores de emoción. Y he aquí la causa por la que el hijo guapo de Dylan no la cantó. Nadie le va a quitar 'Heroes' a Blondie, ¡Faltaba más!

Después Fleming Lips con 'Life on Mars', un número algo histriónico y chistoso, para dar entrada al último recital que era la misma canción de apertura 'Space Oddity', pero esta vez cantado por un coro infantil neoyorkino, quien nos pidió que nos pusiéramos de pie, a lo cual no podíamos esperar en obedecer y de paso cantar cada palabra de tan maravillosa canción, que más bien parecía plegaria, a la cual David Bowie, desde su estrella negra nos respondía:

"This is Major Tom to Ground Control
I'm stepping through the door
And I'm floating in a most peculiar way
And the stars look very different today
For here / Am I sitting in a tin can
                                 Far above the world
 Planet Earth is blue
And there's nothing I can do"







Black Star Amanda Palmer













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