Basquiat X Warhol. La mirada que compartieron

 La Fundación Brant lo vuelve a hacer. Después de la magna exposición de Basquiat en 2019 y de “Treinta son mejor que uno”, de Warhol en 2022, la espectacular sala expositiva del East Village en Nueva York, otrora subestación eléctrica y posteriormente taller y vivienda de Walter de Maria, presenta otra exposición de relevancia histórica sobre ambos artistas, pero esta vez de la mano: Basquiat x Warhol.

Se trata de lienzos y esculturas hechas de manera colaborativa por los dos artistas, excepto algunas como Portrait of Jean-Michel Basquiat as David  (1984), hecha por Warhol, y Dos Cabezas (1982), realizada por Basquiat exactamente el día que los dos artistas se conocieron. 

Fue el 4 de octubre de 1982 cuando el galerista Bruno Bischofberger invitó a Jean-Michel Basquiat a The Factory, el conocido estudio de Warhol, para presentar formalmente a los dos artistas. Ahí Warhol tomó la Polaroid de Basquiat y después de hacer algunas tomas, Basquiat le pidió a Bischofberger que los fotografiara a él y a Warhol juntos. Entusiasmado por el encuentro, Basquiat se marchó inmediatamente y, según Warhol, “al cabo de dos horas” apareció  Stephen Torton, asistente de Basquiat, con Dos Cabezas, el doble retrato de Warhol y Basquiat.

Dos Cabezas, 1982. Jean-Michel Basquiat


A pesar de la diferencia de edad y del momento artístico por el que ambos artistas pasaban, desde ese día en The Factory comenzaron esa amistad que resultaría en una de las relaciones más emblemáticas del siglo XX.

Dos años de intenso trabajo de colaboración dio como resultado más de 160 lienzos monumentales, que no han sido objeto de gran exploración en el mercado del arte como lo ha sido su trabajo individual, pero es una relación mítica que escritores, guionistas y artistas han intentado recrear. 

Warhol y Basquiat en el mismo lienzo es una simbiosis efervescente, un intercambio de energía vital, en donde Warhol se alimentaba de la juventud, frescura y rebeldía de Basquiat, y éste último de la experiencia y el bagaje de Warhol. Pero además Basquiat estaba alcanzando su mejor momento y el furor de Warhol comenzaba a menguar.

Los artistas se inspiraron mutuamente: Warhol regresó a sus inicios de ilustración y pintura, y Basquiat incrementó el uso de la serigrafía. “Primero dibujé el logo y luego lo pinté como haría Jean-Michel”, dijo Warhol en su diario. “Creo que las pinturas que hacemos juntos son mejores cuando no puedes saber quién hizo qué partes”.

Comenzaron a trabajar juntos en 1983, pero en 1984 intensificaron los trabajos, se veían casi todas las noches. La mayoría de las veces Andy comenzaba los trabajos, de tal manera que cuando arrancaba con un logotipo, Basquiat venía después y lo desfiguraba, acto que no le encantaba a Andy, según dice su diario, pero lo aceptó. 

Hay quienes dicen lo contrario: que Andy le pidió a Basquiat que interviniera sus dibujos, como es la pieza Collaboration (Dollar Sign, Don’t Tread on Me) (1984-85), en donde Andy pinta un luminoso signo de dólares, y Basquiat lo interviene en color negro y con la frase “Don’t tread on me”, en una suerte de oposición. Evidentemente la mirada en la economía americana era muy distinta en ambos artistas. Mientras Andy hacía alusión a las grandes empresas y la cultura pop, Basquiat cuestionaba insistentemente el sistema capitalista aunado a los problemas sociales que lleva consigo. Pero esos diálogos confrontados dejan ver el respeto que se tenían uno al otro, como si la pieza hiciera un llamado a la frase “agree to disagree”.  


  Collaboration (Dollar Sign, Don’t Tread on Me), 1984-85. Jean-Michel Basquiat & Andy Warhol

Por otra parte, en Ford (1984-85), el trabajo mutuo es casi una comparsa visual. Andy dibuja el logotipo de General Electric sobre el cual Basquiat agrega una plasta en serigrafía con la misma pintura, logrando un diálogo monocromático, donde quizá tomaron turnos, generando sin quererlo una conversación auténtica y armónica.  

 

    Ford, 1984-85. Jean-Michel Basquiat & Andy Warhol

En las piezas podemos ver un gran despliegue de iconografías típicas de cada artista, intervenidos por su contraparte: las de Warhol, sus anuncios serigrafiados y símbolos culturales son fusionados o borrados por las figuras icónicas de Basquiat; los titulares de los periódicos incluidos por Warhol son oscurecidos y reescritos por Basquiat. A las escenas pintadas en el estilo conceptual neoexpresionista de Basquiat (como se le ha definido) y sus trazos primarios se unen las de Warhol. En efecto, Basquiat es muy expresivo, pero ambos son enérgicos y dinámicos, el sello distintivo de Basquiat es reconocible como lo es el de Andy, aunque es verdad que hay trazos cuya autoría es difícil reconocer.

Basquiat trajo a esta colaboración elementos y contenidos de su trabajo individual, que al empalmarlos sobre la iconografía de Warhol, generó un violento contraste y rayó en la agresividad. Basquiat reacciona ante la iconografía de la economía americana y la cultura pop de Warhol, agregando elementos que remiten al tema racial, su herencia africana y Haitiana, la religión y otros asuntos sociales. Y es que aunque Basquiat ya tenía reconocimiento en la escena del arte, su protesta contra el racismo seguía presente en estos lienzos, y Warhol lo acompaña sutilmente en esa crítica.

En la pieza Taxi, 45th/Broadway (1984-85), hay un taxi dibujado quizá por Warhol, al cual Basquiat agrega un transeúnte con la palabra “Negro” y un taxista que parece decir groserías, como si se negara a subir al hombre de color; esta pintura es un comentario social que revela la opinión de Basquiat salida de experiencias lastimosas, frustraciones cotidianas y de la injusticia social. De ahí que vemos tantas figuras de color y referentes africanos a manera de elementos culturales dignificantes: máscaras africanas, atletas negros de las olimpiadas de Los Ángeles en 1984, boxeadores ganadores, reyes negros, etc. 



Taxi, 45th/Broadway, 1984-85. Jean-Michel Basquiat & Andy Warhol

Además de los lienzos, realizaron Ten Punching Bags (Last Supper) (1985-1986), una escultura monumental de diez sacos de boxeo con retratos de Jesucristo y la palabra “JUEZ” repetidamente, con una clara referencia a la culpa católica, un tema recurrente en las obras posteriores de Warhol y el impacto de la epidemia del SIDA. Esta pieza monocromática es otro ejemplo donde el contraste no se da entre ellos, sino en el blanco y negro de la pieza. La camaradería tanto en los temas como en la técnica son contundentes.



Ten Punching Bags (Last Supper), 1985-1986. Jean-Michel Basquiat & Andy Warhol

Otra de las grandes coincidencias de estos dos artistas a pesar de su diferencia de edad y carrera artística son sus preocupaciones políticas, las cuales están presentes en sus colaboraciones: la falta de inclusión y pluralidad, la brutalidad de la policía, la mercantilización, el colonialismo, etcétera. Keith Haring describió su práctica como "una conversación física que ocurre con pintura en lugar de palabras". En muchos sentidos la colaboración de ambos artistas fue una oportunidad para examinar conjuntamente la agitación sociopolítica y la pérdida de amigos en la década de 1980.

De hecho, pareciera que el diálogo entre Andy y Jean-Michel no fuera cosa del pasado. En su colaboración, abrieron espacios de reflexión que remiten a problemas pasados y futuros. Los resultados son obras de arte brillantes que continúan teniendo un impacto en nuestro tiempo al abordar temas contemporáneos apremiantes y de gran relevancia, como el racismo y el consumismo. 

La combinación de ambos es un discurso crudo pero luminoso, una visión fusionada y vibrante, cuya primera exposición en la galería de Tony Shafrazi en Nueva York en 1985 no tuvo mucho éxito, lo que llevó a que la colaboración concluyera ese mismo año, pero en nuestros días representa una vorágine visual, un subibaja emocional y un viaje redondo al pasado de NY y de regreso al presente con una batalla social que sigue resonando.

Poco tiempo después, en febrero de 1987, Andy muere inesperadamente. Basquiat había sorteado de alguna manera sus adicciones gracias a la ayuda de Andy, pero resintió la partida de su amigo en una espiral descendente y fallece un año después de una sobredosis de heroína a los 27 años de edad.

Basquiat x Warhol fue curada por el Dr. Dieter Buchhart y Peter M. Brant en colaboración con la Dra. Anna Karina Hofbauer. Las piezas colaborativas no se habían expuesto juntas en Nueva York desde 1997 en la galería Gagossian. En palabras de Buchhart, la colaboración de Warhol y Basquiat “es el proyecto más grande y el más duradero de toda la historia del arte”. Pero algo que también es innegable es que ambos artistas son grandes iconos del siglo XX, solo que Basquiat con apenas ocho años de carrera y una trascendencia inagotable, con una poesía visual y mensajes progresistas que siguen siendo muy poderosos. Tal como dijo Johnny Depp cuando vendió su colección a Christie’s en 2016, “Nada puede reemplazar la calidez y la inmediatez de la poesía de Basquiat, ni las preguntas y verdades absolutas que expresó.”

Susana Cabrera








Basquiat x Warhol. Hasta el 7 de enero de 2023
Brant Foundation, 421 East, 6th street, New York, NY.








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