Por: Graciela Cantú
El Centro de Estudios de Arte de la Fundación Brant presenta una exposición de Glenn Ligon en su locación del East Village de Nueva York. En esta muestra, Ligon reformula la historia no contada de Estados Unidos a través de la palabra escrita, videos, instalaciones de neon y pintura. Al centrarse en los problemas del lenguaje y la representación, explora cuestiones urgentes y complejas relacionadas con la raza, el lenguaje y la sexualidad. Sus obras replantean y reinterpretan la historia estadounidense –en particular las narrativas sobre la esclavitud y los derechos civiles– desde una perspectiva contemporánea.
Glenn Ligon ha mantenido una profunda confrontación con la cultura estadounidense a lo largo de su carrera. En esta ocasión nos muestra las fallas de clima moral e intelectual de una época estadounidense. Tomando como inspiración los textos de figuras literarias como el escritor y activista James Baldwin, la escritora Zora Neale Hurston, la comedia stand-up de Richard Pryor y las composiciones musicales minimalistas de Steve Reich, por nombrar solo algunos.
Un ejemplo de ello es la pieza escultórica de neon Untitled (Bruise/Blues), y Come Out #4, ambas realizadas en 2014, en donde el artista se inspira en el testimonio grabado de Daniel Hamm, uno de los seis adolescentes negros encarcelados injustamente durante los disturbios de Harlem de 1964.
Esta instalación presenta las palabras «bruise» y «blues», que se alternan en iluminación siguiendo la estructura rítmica de la composición minimalista de Steve Reich de 1966 Come Out, traduciendo patrones auditivos en forma visual. En 1964, tras el motín de Little Fruit Stand en Harlem, seis adolescentes negros, entre ellos un joven llamado Daniel Hamm, fueron falsamente acusados y procesados por el asesinato de Margit Sugar. Los medios de comunicación se refirieron a ellos como los «Seis de Harlem» y Reich creó su obra para recaudar fondos para el juicio de estos jóvenes.
El discurso grabado de Reich en Come Out reproducía en loop la voz de Daniel Hamm diciendo: "I had to, like, open the bruise up and let some of the blues blood come out to show them.” La cita de Daniel Hamm procede de su testimonio, en el que hizo referencia al momento en que tuvo que abrirse un hematoma en su propio cuerpo para recibir ayuda médica tras ser golpeado por agentes de policía durante el motín del pequeño puesto de fruta.
El desliz de Hamm al decir «blues» en lugar de «bruise» conecta la lesión física con el sufrimiento emocional. Ligon reconstruye visualmente esta repetición aumentando gradualmente la densidad del texto, hasta el punto de que el lienzo se vuelve moteado y veteado. La apropiación por Ligon de las palabras de Hamm en nuestros días obliga a reconocer su continua relevancia; su insistente repetición no hace sino subrayar su argumento. Ademas, el uso que Ligon hace del neón azul eléctrico recuerda a las letras de los coches de policía de Nueva York, y subraya el comentario de la obra sobre la brutalidad policial y la experiencia afroamericana.
En la tercera planta de la Fundación, se encuentra la obra Rückenfigur (2009). La instalación de neón toma su nombre del término histórico-artístico alemán Rückenfigur, que describe una pintura de paisaje que incluye una figura vista desde atrás. La palabra "AMÉRICA" está iluminada con neón, pero algo no cuadra; una mirada más atenta revela que el texto está de espaldas al espectador, y solo las letras A,M, I por su simetría miran hacia el frente mientras las demás mirando hacia la pared. Este juego de letras parece implicar en cierta manera al espectador siendo parte de la obra pero en las otras letras la exclusión direccional parece alejarlo de la obra de arte; un juego perfecto en la que la pieza sugiere una cultura y una nación que les ha dado la espalda a sus habitantes.
Según Ligon, "las dicotomías entre ricos y pobres, progreso y retroceso, parecían ser el punto en el que nos encontrábamos en América. Esas cosas que suceden al mismo tiempo me parecían encarnadas en la palabra 'América'. ... Me di cuenta de que si le das la vuelta a las letras, se convierte en una palabra muy extraña. Sigue siendo la palabra 'América'. Por eso, como señala el comisario Scott Rothkopf, Rückenfigur "sugiere un país interconectado y dividido a la vez."
Foto: Graciela Uriegas
Live (2014) es una videoinstalación muda de siete canales basada en la película de 1982 Richard Pryor: Live on the Sunset Strip. Pryor es famoso por sus críticas humorísticas y a menudo explícitas de la sociedad. Ligon ya había incorporado su material en una serie de coloridas pinturas de texto. En Live, Ligon elimina la voz de Pryor y, por tanto, la incisiva comedia por la que es más conocido. Un canal muestra a Pryor en su totalidad, mientras que los otros seis canales se centran cada uno en una parte específica de su cuerpo –las manos, la cabeza, la boca, la ingle y la sombra– para concentrar nuestra atención en su animado discurso y su enfático lenguaje corporal. Cada pantalla se ilumina sólo cuando esa parte concreta del cuerpo es visible en la película original, por lo que las pantallas se apagan y encienden intermitentemente, incitando al espectador a caminar a su alrededor para contemplar toda la instalación.
Este énfasis en el cuerpo plantea invariablemente cuestiones relativas a las construcciones sociales de raza y masculinidad. Gran parte de la obra de Ligon explora los límites del lenguaje, sobre todo en su relación con la historia y la identidad. Live continúa en esta línea, eliminando el lenguaje para considerar cómo se transmite el significado a través del cuerpo, así como la manera en se le confiere.
Esta es la primera vez que Live se muestra en Nueva York desde una exposición en 2016 en Luhring Augustine Gallery.
“Algunas de las piezas seleccionadas fueron exhibidas en la exposición Call and Response del Camden Art Centre de Londres, en 2014, –declaró Peter M. Brant, fundador de la Fundación Brant–, Ligon ha sido uno de los artistas más impactantes e influyentes a lo largo de varias generaciones. Su obra aborda temas políticos y raciales que transforman nuestra historia en la realidad actual, a la vez que ofrece una estética hermosa, minimalista y abstracta, característica de su distintivo estilo personal”.
0 Comentarios